El conjunto megalítico de Stonehenge podría ser un enorme instrumento de percusión de Pedro Picapiedra o sus amigos. Entre otras cosas claro.
La funcionalidad del famoso conjunto megalítico de Stonehenge es, después de más de 4000 años de su construcción, todo un misterio hasta la fecha. Por esta razón son muchas las teorías que pretenden dar sentido a su construcción. Y una de las últimas en sumarse a esta larga, y a menudo disparatada lista, es la de que podría haber sido un instrumento musical.
Según algunos estudios recientes, Stonehenge sería un centro musical, en el que sus bloques de piedra habrían servido como piezas de un enorme litófono. Piedras seleccionadas por sus cualidades acústicas. Razón por la que fueron trasladadas desde muy lejos cuando podían haberse utilizado otras de la zona.
La verdad es que estas “piedras azules” sí podrían ser piezas de un gigantesco litófono, ya que cuando se golpean con martillos sí suenan como un instrumento. Los sonidos que emiten recuerdan al de otros instrumentos de percusión como campanas o gongs.
Estos sonidos pueden oírse desde muy lejos, por lo que esta teoría coge fuerza al poder servir como medio de comunicación ancestral, como las actuales campanas de iglesias y catedrales.
Lo mejor de todo es que los análisis evidencian que las piezas de este “litófono” sí fueron golpeadas con martillos estando situadas ya en su emplazamiento final. Lo que indica que fácilmente se habían usado como instrumento.
Hay que decir que son muchas más teorías sobre su funcionalidad. Como que podría ser un observatorio celestial, o lugar ancestral de curación. Pero como seguramente tardaremos muchos años en averiguar su verdadera finalidad, mientras tal vez podemos mantener esta teoría tan musical e imaginar este enorme instrumento tocado por Pedro Picapiedra, Pablo Mármol y sus amigos.
Hasta que lo averigüemos esta es una bonita teoría. ¿No crees?
